Mis besos.

Acuerdate de los besos, de los besos que un día dulces llegaron y se quedaron en tu boca y encendieron la vida desde tus labios llenos de ganas.
Recuerda también los brazos que sirvieron para acomodarte lentamente en el silencio de un beso y te vieron florecer y encenderte por ese beso.
Sabes que los besos que hoy recuedas son aquellos que vinieron para quedarse contigo hasta el fin; sabes que los labios que te besaron joviales llegarán al más anciano suspiro aun deseando besarte.
Tus labios entreabiertos por toda nuestra vida se hunden en los míos y mojados se hacen uno en el mas puro silencio de un beso de enamorados que no dejan de soñar en ese beso.
Hoy no te olvides de los besos, de los besos que llegaron, de los besos que pasaron, de los besos que están, de los besos que estarán y que vendrán.
¡Sobre todo hoy, no te olvides de mis besos!.