En el mundo de Pablo Soto

¿Qué hago con este miedo que con prisa acelera mi corazón y no me deja escribir alegrías?

Podría compartir sensaciones con quien ha estado preso o privado de libertad; podría decirle a un ciego que se lo que no es ver; podría buscar con la loca del barrio lo que nadie sabe que busca y nunca encuentra; podría subirme a cualquier bus sin saber adonde va; podría entender todas estas cosas cuando siento esto...
En momentos así me gustaría pode explicar con palabras lo que siento, lo que quiero y el por qué quiero irme lejos y escapar: Solo cuando he estado sumergido bajo el agua he sentido algo parecido en los oídos; solo cuando he tomado mas de la cuenta me he sentido así de mareado y alegre mezclando sentimientos, emociones y reacciones.
Al pasar por un espejo en el baño vi mi rostro descontento y desfigurado hasta el punto de dudar si era yo, pero soy yo, soy el yo que no me gusta ver y que tampoco quiero que vean, este yo incierto que a nadie le se explicar. Me gustaría escuchar, al menos una vez, un relato lleno de líneas parecidas y poder saber que alguien finalmente me entiende y no soy el único que suda frío y siente que va a caer, saber que no soy el único que quiere correr hasta su cama y esconderse hasta que el susto pase, que no soy el único que va llorando y ni siquiera el sabe por qué, que no soy el único que ve imágenes en los rostros de la gente, que no soy el único que quiere dormir hasta que pase el sueño.
No quiero volver a sentir esto, creo que un día va a pasar y no va a irse nunca. Temo quedar así, temo enloquecer, temo enloquecer más, mil veces me pregunto si estoy loco y no quiero responderme que sí. Si enloquezco que sea de amor, si pierdo la cordura que sea de felicidad, si rayo de la coherencia que sea por lo bueno que vi, si me salgo de lo normal que sea de bondad, si dejo de estar cuerdo que sea de amor mi amor, de nuestro amor.