22.12.09



Que difícil es ver de otro modo que no sea a través del de los ojos consumismo que invade las fiestas de fin de año.





En un ir y venir, uno de estos días recorrí la ciudad, sin intención ni lugar de destino elegido, solo caminé. Siendo un día de verano el clima estaba muy raro, el sol no me acompañaba. Lo que si estaba conmigo era un fuerte murmullo, un cacareo estrepitoso de personas invadidas por un sentimiento o más bien por una necesidad evidente de comprar.





Y me dije:


Que los versos de tus labios, o las palabras que puedan nacer de tus pensamientos no se inunden ni se invadan de este coloquio inquieto que aleja de la paz; que las heridas causadas por este efecto no te retrasen para llegar a tu fin; que el latido agitado de tu corazón no se detenga por la locuaz venta de pasiones; que la alegría de ver los ojitos brillosos de tus niñas no se endurezcan; ni que el amor que nace desde tu pecho se ahogue en este mar de equívocos.








Mejor pienso:


Feliz Navidad de todo corazón para cuantos lean mis pensamientos.


Feliz Navidad y Año Nuevo para quien se haya detenido acá.

17.12.09


Si me preguntaras qué es lo que más quiero sobre la anchura de la tierra,
yo te contestaría: A ti mi amor.




16.12.09

En silencio me pregunto




¿Ellos se preguntarán lo mismo de mí?
Cada vez que los veo pasar me repito si serán protagonistas de una historia de amor o esclavos de una rutina amarga, si son esclavos de Dios o del destino que les tocó, o si sueñan, si luchan por algo.
Creo que camino solo entre sobrevivientes, mas allá de si tengan sueños, estén tristes o felices, solo se que paso entre hombres que no conozco, cuyas vidas no me interesan y quizá cuyas muertes no me causarían nada.
¿No te gustaría conocer sus historias?
 Pues a mí sí.
Quiero saber de sus sueños, aprender sus razones para sobrevivir,
contar sus historias; inventándoles momentos alegres, regalándoles felicidad.
¿No hay un dicho que dice: “La caridad comienza en casa”?
Entonces creo que debería empezar por mí,
creo que debo comenzar por mí historia.
Por la historia del amante abandonado.
Por la historia del amigo traicionado.
Por la historia del soñador que despierta en medio de un torrente de mentiras verdaderas.
Estos serán cuentos de infierno y de cielo, de luz y de oscuridad, de tinte brilloso u opaco. De corazones latiendo, de vidas cruzadas, de recontos infinitos que me llevarán a ti o que me alejarán de mi. Será repetir una misma historia, lo mismo, pero con distintos actores o diferentes protagonistas: Mezcla de sentimientos y perversiones, relaciones autodestructivas, valores alterados, niños olvidados y dioses que censuran.
¿Qué hago ahora?
Ahora, al pensar todo esto, me doy cuento que no quiero contar historias;
es todo, es siempre lo mismo, me sigue dando lo mismo.
¿Mi historia?
Tampoco contaré mi historia.
Si quieres saberla solo imagínatela.
párate en una esquina y al verme pasar con el resto de la gente, invéntame si es que puedes un final feliz.

1.12.09

¿Cómo no llenarme de ti?
Ansioso y agotado, me inundo de tu sacrificio
y veo el vacío que siempre queda en mi.
Me apena saber que mi deseo pueda mas que el poder
y me agota la idea de vivir soñando sin nada hacer.

¿Hasta cuándo he de soñar?
Nunca te dije que sueño, nunca te dije nada de mi sueño.
Realizaré en nosotros mis sueños
y los mios cumpliré
en la plenitud de este sentimiento mas puro.

Miraré las estrellas y te traeré una.
Amor mio si me importas, y mi silencio vale mas que mil palabras.
Quiero que tu me entiendas.

Al silencio

Silecio, se tu el protagonista por estos días, déjame descansar
¿Acaso no entiendes eso?, es simple: Estoy cansado!
Anoche no dormí bien, y hoy me exiges, me llenas de labores necesarias, me llenas de tu voz.
Silencio, ¿por que te cuesta tanto entender y ponerte en mi lugar?...
Me quedo vacío.
Hasta la próxima silencio.