Un ratón blanco me miraba con sus ojos rojos, y una araña desde la esquina del closet intentaba saltar sobre nosotros, luego Laurita me indicaba con su pequeño dedito desde el coche que quería irse con su mamá, el café humeaba con un espectro azúl y podía oir a los vecinos subir y bajar el ascensor, estaba un señor cano con ligera ropa y hacía mucho frío. Luego me puse de pie y vi que ya no estaban.
Levántate amado mio, me dijste. Oh sí querido mio, son las siete de la mañana, recogeré mi ropa, me vestiré y me iré. Siento que este será un día largo lleno de asombros y atónito por las discusiones mas tarde volveré a casa en donde juntos nuevamente arreglaremos el mundo.
Levántate amado mio, ven y mira desde la ventana que está lloviendo y hace frío, debes abrigarte mucho esta vez, no vayas a mojarte mucho, me dijiste...
Un beso amado mío, que nada te turbe esta vez, nos vemos pronto.
¿Qué?, ¿fue sueño o realidad?, ¿en qué parte se apartó el sueño y se volvió realidad?
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Le dijo al mundo de Pablo Soto!