No solo de pan vive el Hombre...

Creo que las palabras crecen como los cachorros, con los años maduran y se hacen mas profundas, o bien pueden nacer muertas.
Cada palabra nos muestra la consistencia del alma. La palabra era una piedra afilada en la boca de quienes decíamos mentiras. Esta desnuda hasta el hueso al alma inquieta.
Puede ser utilizada la palabra como una trampa, un alfiler, un escondite, una piedra, una lanza. Depende.
O es salvación o es perdición en una oscura conciencia.
A la palabra hay quienes le temen o prefieren no usarle.
Cuando era un niño las pusieron en mi para que con ellas construyera mi mundo.
La palabra es como una prenda íntima y preciada que entrego para que me crean y confíen en mi. Si titubea o es distinta es señal de que miento.
La palabra puede ser húmeda, o seca; puede ser lenta o ligera; Puede flotar o estar a raz del suelo, pero siempre la palabra debe afirmarnos.
Que cierto es esto: "No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de boca de Dios"... A esto agrego que también vivimos porque hay palabras, palabras de humanos, palabras de verdad y de mentiras, y esto es producto de mis manos y de las suyas.