Viernes hoy, viernes mañana...

Quiso que por fin volviera a sentir que nuevamente es Viernes! Viernes para volar, viernes para partir, viernes para dormir. Viernes!

Y partió la paloma temprano su vuelo una mañana de Viernes. Partió adulta, de alas propias, sin destino, muy seria y decidida. Partió sin necesidad siquiera de mirar atrás. Fue, voló, creció mas aún y finalmente encontró... Se encontró con ella misma levantada, sacudida, erguida, no rendida, satisfecha, sola, simplemente frente a un espejo mirando su imagen propia.
¿Paloma que haces?...
Silencio, hubo silencio. Paz, finalmente paz, encontré paz fue su respuesta.
Paloma anda y sigue volando, vuelve a tu nido triste y sin brillo, vuelve para hacerlo brillar y se feliz.
Por fin paloma, por fin volaste y regresaste sin esperarme, se oyó desde su corazón y pudo descansar para mañana volver a volar sin esperar que fuese solo viernes.

Paloma ya no estas mas sola, Paloma quédate conmigo y hasme sentirme acomodandome en tu pecho hinchado de paloma adulta que da fuerza...

Paloma, este es tu nido, dulce sonido de agua cayendo como una cascada que encanta, enceguece y hace sentir orgulloso a cualquiera que haya participado para el mas mínimo detalle en su construcción. Un edificio sobre base sólida es que eres paloma y veo tus alas al ir de aquí para allá...
Paloma ya es tarde, quédate otra vez, esta vez para siempre...