Nunca he ido a un casting, pero sabiendo su significado puedo decir que muchas veces en la vida me he sentido en uno, y esto me hace sentido, la vida es un constante casting, en el cual no debo demostrarle a un atento jurado lo que soy capaz de hacer con el fin de ser elegido como protagonista o parte de un reparto, pero si debo hacer siempre las cosas bien.
En mi casting debo solo ser yo, mostrarme a mi mismo mis capacidades y valores, pues se que el único protagonista de mi vida soy yo, así que me relajo y vivo tranquilo. Una gran diferencia entre un casting y mi vida, la vida real es el nerviocismo que debe provocar ser parte de uno... La vida real en cambio me resulta ahora tranquila, sin nervios, muy relajada, con sus altos y bajos obviamente, pero siempre tranquilo y feliz, sabiendo que mi único y gran jurado soy solo yo.
Sabiendo esto trato solo de acertar en las cosas, saber cómo, cuándo, qué y la medida en decir o hacer las cosas para resultar más positivo y productivo para mi. Calculo positivamente las cosas, sin hacer daño ni invadir, veo como todo me resulta bien.
Si es falso o verdadero, dulce o amargo, helado o caliente, bello u horroroso, día o noche, alto o bajo, paciente o impulsivo, si es simple o lleno de adornos. Nada suele ser preciso o exacto, siempre rayamos en la flexible linea de la relatividad, pero si dedo ser acertivo, tener tino para saber qué, y de qué forma decirlo o hacerlo!
Increíble, pero si esto lo hubiera tenido claro hace tiempo, cuando salí de la raya de lo normal hubiese evitado muchas cosas.
Debo reforzar mi táctica.
Debo seguir siendo feliz, debo confiar aun más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Le dijo al mundo de Pablo Soto!